Se acaba de publicar un articulo científico de Baesler y Junginger (2017) que estudió el descenso de la vejiga con ultrasonidos durante ejercicios tradicionales para el suelo pélvico que se realizan comúnmente en las clases de fitness.
Se evaluó a un grupo de mujeres sin problemas de suelo pélvico, que no hubieran tenido hijos vía vaginal y que supieran contraer la musculatura del suelo pélvico correctamente. Realizaron la siguiente selección de ejercicios que se muestran en la imagen: flexión de tronco, el puente, flexión de tobillo de pie y elevación de cadera desde posición lateral.

Inicialmente, se registró el movimiento de la vejiga durante los ejercicios sin realizar una contracción o sin ninguna instrucción previa. Luego, se comparó con el mismo ejercicio realizado con contracción perineal. Cuando los ejercicios eran realizados sin contracción de suelo pélvico se registró una media de 2.3 mm y 4.4 mm de descenso y al contraer previamente el suelo pélvico entre 0.5 y 2.1 mm. El abdominal tradicional (abdominal curl) fue el ejercicio que registró mayor descenso de vejiga.
A menudo ocurre descenso de la vejiga durante ejercicios que tradicionalmente se prescriben para el suelo pélvico
Los autores concluyen que a menudo ocurre descenso de la vejiga durante ejercicios que tradicionalmente se prescriben para el suelo pélvico y que una contracción muscular previa del suelo pélvico no previene necesariamente dicho descenso. Las conclusiones ratifican lo que vienen observando y explicando los fundadores de Low Pressure Fitness. Llevan más de diez años con esta preocupación. Con demasiada frecuencia las clases grupales de fitness no reúnen los criterios mínimos para ello. Tampoco otras modalidades que han sido promulgadas como amistosas para el suelo pélvico.

Un ejemplo de ello son los abdominales. Se siguen prescribiendo indiscriminadamente y por doquier en las salas de fitness y las clases de Pilates. Aún a sabiendas del alto porcentaje de mujeres que tienen disfunciones de suelo pélvico y por lo tanto su vejiga ya puede estar afectada. A pesar de los estudios que han mostrado el incremento de presión en el suelo pélvico de los ejercicios abdominales tradicionales y a pesar de la relación entre el ejercicio de alta intensidad con la prevalencia de incontinencia urinaria, muchos profesionales siguen omitiendo dicha información en sus clases abarrotadas de mujeres adultas.
Los fundadores de Low Pressure Fitness llevan más de diez años con esta preocupación
Asistes de prueba a una clase grupal en un gimnasio en casi cualquier rincón del mundo y apenas te preguntan el nombre. No te van a preguntar sobre los posibles factores de riesgo de disfunción de suelo pélvico. Esto debe cambiar. Se debe evaluar, orientar y ampliar la oferta de programas de fitness hacia las particularidades de la mujer. ¡No todo vale para todas!
Low Pressure Fitness es el sistema de entrenamiento de baja presión. Su objetivo es entrenar el cuerpo de forma global al tiempo que reducir la presión sobre el suelo pélvico. En otras palabras, es el fitness de baja presión. Es una opción alternativa para poder entrenar sin dañar tu suelo pélvico o provocar mucha presión en tu espalda. Además, desde Low Pressure Fitness apostamos por la máxima formación y calidad profesional de nuestros trainers certificados LPF-CT. Por ello, previo al inicio de la practica del método LPF, todos los alumnos recibirán una evaluación inicial y un programa de entrenamiento adaptado y progresivo. En nuestro directorio online podrás encontrar todos los LPF-CT cercanos a tu ciudad.
Autora:
Dra. Tamara Rial