Aún recuerdo la primera vez que oí hablar de los hipopresivos. Mi mujer me comentó, un día, que se había apuntado a clases de Low Pressure Fitness. Con una cara de asombro le dije: hipopre… ¿qué? ¿Pero qué tipo de deporte es ese? ¿Eso para qué sirve?
Me comentaba que eran ejercicios posturales y respiratorios con los que conseguiría fortalecer la musculatura abdominal, mejorar sus problemas de espalda y que le vendrían muy bien para fortalecer el suelo pélvico. Yo que con mis 48 años, era muy escéptico para este tipo de cosas. Le comentaba que eso no le serviría para nada y que lo realmente importante y que necesitaba era andar y practicar otro tipo de deportes.
A medida que el tiempo transcurría veía que mi mujer se encontraba cada vez mejor de la espalda y que tenía una mayor tonificación muscular. Estaba realmente encantada con los hipopresivos. Teníamos muchas conversaciones en las cuales me insistía que a mí me vendría muy bien para complementar con los deportes que yo practicaba.
Al final no sé como ocurrió que me dejé convencer y decidí probar con los hipopresivos
Aquella primera sesión me sirvió para comprobar que estos ejercicios no eran tan fáciles y suaves como yo pensaba. Siempre en todas las conversaciones que había tenido con mi mujer terminada por decirle que eso era muy flojo y muy fácil. He de decir que estaba equivocado. A duras penas pude acabar la primera sesión de preparación para poder integrarme en un grupo.
Pasaron los días y una vez integrado en el grupo de clases pude comprobar que me encontraba mejor físicamente. No sólo para practicar el resto de deportes, sino en el día a día. Llegaba a las clases de hipopresivos muy cansado del trabajo y actividad del día y me costaba incluso acudir a clase, pero una vez salía de allí notaba una sensación de activación a la vez que me notaba recargado por completo.
Por aquel entonces decidí, a la vez que continuaba con los hipopresivos, adentrarme en otros deportes a parte del pádel. Empecé con el running y la bicicleta y al cabo de poco tiempo estaba preparando mi primera media maratón y carreras trail y bicicleta…
Mis semanas transcurrían con varios días de correr, de pesas, bicicleta y, cómo no, mi clase de hipopresivos. En poco tiempo he logrado hacer 3 medias maratones, varias carreras de trail y de bicicleta de carretera.
He dedicado horas a correr, en bicicleta, al gimnasio y al pádel pero he de decir que uno de los pilares básicos que me ha permitido poder hacer esto han sido mis clases de hipopresivos (mil gracias Olga). Con ellos he podido estar muscularmente preparado. Me han evitado lesiones musculares, mejorado la capacidad pulmonar para permitirme una mayor resistencia y oxigenación en este tipo de ejercicios de resistencia.
Alumno de Olga García
Coach LPF