Empecé a practicar Low Pressure Fitness hace 7 meses. Después de dos embarazos con dos cesáreas, practicadas en un intervalo de 2 años y medio. Mi abdomen quedó distendido, perdí toda la fuerza de la faja abdominal y obtuve como resultado una diástasis de rectos. Tanto mi ginecólogo como el cirujano me recomendaron operarme si quería reducir barriga y volver a tener el vientre como antes de los embarazos.
Decidí empezar a practicar ejercicios hipopresivo antes de tomar una decisión tan extrema y hoy, después de un poco más de medio año, puedo decir que mi problema está practicamente solucionado. He recuperado tono abdominal, he reducido drásticamente la diástasis y me veo mucho mejor. Al ser de constitución delgada, me había quedado una barriga flácida. Gracias a LPF no he tenido que pasar por el quirófano.
Además no sólo he reducido y fortalecido el abdomen sino que también he mejorado la postura, camino más recta, la gente me dice que parece que haya crecido. Noto los brazos y piernas más tonificados. Ya no me levanto varias veces en la noche a orinar ya que he tonificado mi suelo pélvico y además he aumentado considerablemente mi capacidad pulmonar, mis apneas ahora son mucho más largas.
Por último, quisiera dar las gracias a mi entrenadora, Ana Belén, por su profesionalidad, dedicación y por hacer que gane salud y autoestima, además de hacer que lo pase genial en sus clases. ¡Un beso fuerte Ana!
Susana Delgado
Madre a tiempo completo
Alumna de Ana Belén, entrenadora certificada LPF
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