Me gustaría contarles cuales son mis sensaciones sobre esta actividad física. Debo confesar que no soy muy fanática de la gimnasia, de hecho he probado con varias cosas y nada logró captar mi interés y gusto hasta que comencé esta actividad. No solo ha logrado cautivarme hasta el punto de volverme ‘adictiva’, sino que hago lo posible por hacerla dos veces por semana. Efectivamente me hace muy bien, tanto física como emocionalmente, estoy siempre contenta y energizada.
Tengo 40 años y practico «Low Pressure Fitness” desde abril del corriente año. Mi instructora se llama Celeste Concolino.
Les voy a contar lo que mejoré con esta actividad, créanme que es cierto. Dos veces por semana tenía que ir a la masajista, mis cervicales y espalda eran una sola contractura, vivía dolorida de espalda y por supuesto también la cabeza se me solía partir al medio del dolor. Comencé con la gimnasia hipopresiva, y en pocas clases ya logré mejorar un montón: las cervicales creo que ya no las tengo y la cabeza, queda feo decirlo, pero tampoco tengo, no me ha dolido más. No quieran saber lo que mejoró mi postura, y el mejor dato: la pancita. ¿Quieren medidas? Bajé un total de siete centímetros de lo que tenía y del inicio al final de cada clase, hay una diferencia de entre dos y tres centímetros. ¡Totalmente cierto!. Otro secreto: me mejoro la textura de la piel en general, el pelo, y créanme que estoy mucho más armonizada, así que no solo yo agradezco a los hipopresivos, sino todos los que me rodean.
SE LOS RECOMIENDO, SENTIRSE BIEN EN FORMA INTEGRAL ES POSIBLE.
Josefina Marinisseni
Alumna de Celeste Concolino,
trainer certificada LPF
