Nunca fui consciente de la importancia que tienen la técnicas respiratorias. Tengo algunos problemas de salud con los que ahora convivo mejor que hace un año. Respiraba justito para vivir. Subía las escaleras despacio, descansando y agobiada; también de noche me despertaba con sensación de ahogo.
Después de hacerme un chequeo a fondo, los médicos no vieron el motivo de mi insuficiencia respiratoria. Yo ya lo tenía asumido. Para poder llevarlo lo mejor posible, echaba la culpa a los achaques y a los años, que ya son 81.
Uno de mis hijos me habló de una profesional que ayudaba en muchas facetas, entre ellas entrenamientos respiratorios e hipopresivos. Me dije a mi misma: «por probar que no sea». Llamé para solicitar una sesión y ya a la segunda fue cuando me di cuenta que funcionaba. Al poco tiempo ya subía las ‘maravillosas’ cuestas de mi querida Vigo con normalidad, sin tener que hacer paraditas ni cansarme.
Actualmente sigo haciendo ejercicios Low Pressure Fitness y, sobre todo, incidiendo en el trabajo respiratorio. Esto no quita que continúe con mis otros problemas de salud, pero puedo llenar mis pulmones de aire y vaciarlos, esto me da más calidad de vida.
Para mi hay un antes y un después de tener la suerte de encontrar una buena profesional. A los médicos habría que informarles de estas técnicas, ayudarían a muchos pacientes a llevar mejor sus achaques.
Conchita Pérez
Alumna de Miriam Docampo, LPF-CT