No me alcanzaría el tiempo para agradecer a la vida misma el haberlos conocido, de haber sido contagiado por los hipopresivos (con todo lo que esto significó y significa). Yo, un alumno que llegó por primera vez a conocerte con un pedido de auxilio en 2011. La primera razón fue que para la kinesiología argentina no había más remedio que colgar una mochila de oxígeno para todo. Lo que he logrado ha sido gracias a todas sus invalorables aportaciones y seguir al pie de la letra sus indicaciones, además de por ser cabeza dura y no dar el brazo a torcer jamás y también por haber trabajado mucho.
Me di el gran gusto de ser examinado por ustedes y haber sido el primero en mi país. Luego arranqué nuevamente con Low Pressure Fitness y me tomaré el tiempo que sea necesario para prepararme y rendir el nivel 3. Algún día podré ser parte de su equipo de formadores y prepararme como creo que corresponde (sería un regalo de la vida poder decir a los 4 vientos que gracias a ustedes y los que nos han traído a mi país para revolucionar la muy manoseada actividad física y un radical cambio de paradigma, tal cual la vida que he tenido en estos 5/6 años muy dura pero agradecido de tener una nueva oportunidad y de poder contarla).
«No quería colgarme una mochila de oxígeno, no estaba preparado»
¡El agradecido siempre seré yo y si en algún momento tuviera esa oportunidad quédense tranquilos, seré un digno representante de quienes para mí son un ejemplo en la docencia y un ejemplo de vida!
No me quedan dudas de que sabrán armar una muy bonita historia de mi accidente, pero más bonita será la historia que podrán armar de todo lo que he vivido junto a ustedes. Las tremendas aportaciones desde todo punto de vista. El resultado final: un caso posiblemente único en el mundo. Una vez dijeron: “primer alumno que nos encontramos con un bloqueo diafragmático tan severo. De manera contundente decían lo especialistas: «no hay más nada por hacer, salvo introducir una mochila de oxígeno hasta el fin de los días” (oxigenoterapia permanente incluso para dormir).
Ustedes son los artífices necesarios e indispensables. El resto solo ha sido algún esfuerzo pequeño que hice y haré hasta el fin de los días para que la disminución de presión en los 3 diafragmas fundamentales siga dándome una gran calidad de vida. Será un gran gusto leer una bonita historia de alguien que me conoció y que mi presentación fue: por favor, no me quiero colgar una mochila de oxígeno.
Quiero darme, y darles la oportunidad, de demostrar en mi país que poco se sabe o se sabía de la increíble relación que hay entre la calidad de vida, con todo lo que esto significa, y tantos órganos vitales. Por esto y entre tantas otras cuestiones personales deseo algún día ser reproductor de sus conocimientos.
Un enorme abrazo, como la distancia que nos separa. Mil veces gracias por todo, absolutamente por todo.
Marcelino Cristian Cottet (47 años)
Profesor nacional de Educación física
En vías de recuperación final
