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Relato de Parto en Casa con Low Pressure Fitness

Mi nombre es Anahi Salas Naranjo. Soy mamá de 4 chaparritos que han nacido en casa y me dedico al Acompañamiento Materno Integral. Soy partera, Doula, Asesora de porteo y Trainer LPF en Monterrey, México.

Justo ahora en diciembre, terminando “Workshop de LPF y Embarazo”, me dejaron de tarea compartir los beneficios de hacer LPF desde la etapa de gestación.

Y está soy yo, cursando el 7mo mes de mi 4ta gestación mostrando el antes y después de una sesión de LPF adaptada al embarazo.

Entre los múltiples beneficios se encuentran:

– mejor estabilidad

– vientre contenido

– aumento en la capacidad respiratoria

– reducir la presión hacia el suelo pélvico

– una buena postura

– tener un buen tono muscular del core

– poder dormir acostada hasta el último día de embarazo 

– excelente ejercicio de propiocepción/conciencia corporal

– una de las mejores herramientas de activación física como preparación al parto

– reducción del dolor de espalda y pubis

– reducir el reflujo gástrico

– mejora por mucho el movimiento peristaltico/digestivo

– ayuda a evitar/tratar la incontinencia urinaria urinaria, estreñimiento, hemorroides y prolapsos

– evita que el vientre sea péndulo y así una diástasis prominente

– evita que se generen hernias umbilicales

– trabajo de partos con contracciones efectivas

– buen acomodo de bb (Cefálico y en hiperflexión)

– partos suaves sin pujo reduciendo el riesgo de desgarros

– recuperación Postparto más rápida

Y un sin fin de beneficios más.

Sin duda hay un antes y un después de gestar sin y con LPF 

Gracias Low Pressure Fitness México por capacitarnos y actualizarnos constantemente para que contemos con respaldo y evidencia detrás de esta fabulosa herramienta para nuestras alumnas y pacientes.

Gracias a mis alumnas y pacientes por la confianza depositada en mí y este fabuloso proyecto.

#HazHipopresivosLPF #HazHipopresivosLPFenGestación 

#HipopresivosMonterrey

Permítanme aprovechar la ocasión de estar en este Journal de LPF para compartirles el relato sobre el parto de mi cuarto hijo.

Encontrar amor en lo inesperado 

Relato de Parto en Casa

Jamás imaginaria que todas mis creencias se cuestionarían con tu llegada. Sé y conozco de primera mano que todos los anticonceptivos pueden fallar pero tú no fuiste un fallo, tú viniste a revolucionarme.

Como mujer responsable de mi fertilidad llevaba un monitoreo natural y súper completo de mi Fertilidad y por primera vez experimenté un desajuste en mi ciclo debido a cierta vacuna. 

Aunque es bien sabido que ante la duda se debe de practicar abstinencia, pues me confíe, corrí el riesgo sin ser consciente de ello y fue lo mejor que me pudo haber pasado.

Tu llegada nos cayó de sorpresa, por primera vez no esperaba tu llegada pero tú tenías otros planes.

La verdad, no estaba cerrada a ser mamá de 4, solo el tiempo fue distinto a lo que lo hubiera preferido.

Con un positivo en mis manos el llanto se apoderó de mí, no sabía cómo iba a sobrevivir a esto, de nuevo, no me sentía lista pero contigo tenía que estarlo sí o sí. 

Dudas, miedos e inseguridad me invadieron pero decidimos tomar cartas en el asunto.

Al acudir a nuestra primera cita recibimos una noticia que no esperábamos, había un positivo pero no te veías, las fechas no concordaban. Más estudios, laboratorios, esperar. Seguías dando señales de tu presencia pero no podíamos verte. Lloré del miedo de pensar que no te quedarías. Después de dos semanas, allí estabas. Te vimos por primera vez, eras real. A pesar de verte, en mi seguía el miedo a perderte, por alguna razón ese presentimiento me acompañó por un tiempo. Después de comprobar a los 3m que estabas bien, creciendo, latiendo, la niebla se disipó y había que poner manos a la obra.

Sé de la importancia de tener la mente clara porque las emociones y pensamientos pueden hacernos travesuras en el trabajo de parto y tus Parteras no tenían la culpa, así que la terapia nos fue preparando para tu llegada.

Atravesamos por miedo, ansiedad, cambio de planes, crisis pero también por resurgimiento, conexión, conciencia.

Y en estas subidas y bajadas, un día después de un gran enojo a las 16sdg empezaste a manifestar que sentías mis sentimientos, me hiciste parar. Reaccionaste y me hiciste calmarme. 

Después de tener contracciones de braxton de manera rítmica, mantener reposo fue lo mejor para volvernos a conectar. 

Pasado el peligro y asegurándonos de que estabas bien, continuamos con esperanza. Más exámenes, consultas, atención de tus Parteras y todo lo necesario para asegurarnos que estuviéramos bien, seguimos con el plan de recibirte en casa como lo hemos hecho con todos tus hermanos.

Yo, activa como siempre, dando mis clases, atendiendo partos, maternando. 

Hay misterios del vientre que desconocemos y de nuevo a las casi 37sdg empezaste a darnos señales de querer conocernos. Aunque ya en ese tiempo podíamos recibirte en casa, sabíamos que entre más tiempo gestándote, mejor. Así que de nuevo reposo y calma.

Esos tiempos de quietud me imaginaba tu llegada, tu carita, tu nombre ya que sería sorpresa. 

Teníamos dos nombres para ti, uno fuerte y dulce que teníamos listo desde que llegó D y otro que tardamos mucho en encontrar.

Justo en el cumpleaños de tu hermano F, un martes, decidiste empezar a manifestar que estabas listo con contracciones suaves y espaciadas.

Después de tener tiempo de pareja y muchos apapachos disfrutando los últimos momentos antes de los desvelos, las contracciones se empezaron a establecer cada 8-10min. 

Era tiempo de hablarle al equipo de parto.

Mientras cenábamos, se hicieron más frecuentes y subiendo de intensidad cada 5min.

Llegamos a casa, llegaron tus Parteras, nos activamos para hacer el viaje a partolandía más disfrutable, viviendo cada momento lo que sería nuestro «último trabajo de parto».

Mucho apapacho, rebozo, cuclillas, movimiento de cadera.

Te sentía empujar, sentía presión en mi suelo pélvico, no sé si porque en VDD estabas empujando o porque mi conciencia corporal había aumentado.

Tu papi llenó la tina, agua calientita como me gusta, moviéndome para buscar la mejor posición y silencio. 

Tu hermana acompañándonos con sus ojos enormes tratando de no perderse nada. 

Las contracciones se empezaron a espaciar.

Es esperado que al entrar a la tina y relajarnos haya un momento de tranquilidad antes de la tormenta, pero esto se sentía distinto.

Salía del agua y se activaban de nuevo, quería que nacieras pero había algo que a ciencia cierta no sabíamos, pero no era tu tiempo.

En una de esas pausas aprovechamos para tomar energías de nuevo pero nos dormimos tan profundamente que las contracciones pararon por completo. 

Aquí comprobamos que no hay nada externo que pueda influir en los tiempos perfectos del nacimiento.

No te voy a negar que me sentí triste, tus Parteras tenían que irse porque definitivamente ya no estábamos de parto, yo quería seguir teniéndolas cerca y sentir sus manos cálidas, no quería estar sola, ya quería tenerte en mis brazos, pero era una decisión que debía de respetar, esperar a que estuvieras listo.

Entró en mi la duda de si lo que estaba haciendo estaba correcto, la culpa de no estar haciendo lo suficiente, pensar que tal vez había algo en la aceptación de tu llegada que aún me faltará trabajar. 

Aunque deseaba de nuevo conocer tu nombre hasta tenerte en brazos, debido al falso trabajo de parto preferí saberlo de una vez: Nicolás.

Ahora sí podía llamarte desde mi corazón, con mi voz, guiarte y decirte que en verdad estaba lista para recibirte con los brazos abiertos, que no había duda en mí, que deseaba tenerte.

8 días de espera, no había prisa, había incertidumbre, estaba expectante y descansando lo más que pude.

Miércoles 6am y dabas señales de nuevo. 

Eran suaves y espaciadas así que continúe durmiendo. 8am más frecuentes, así que empecé a monitorear y dar aviso a tus Parteras. 

Yo aún en cama tratando de grabar en mi cuerpo las sensaciones de mi último trabajo de parto.

9am empezamos a movernos, tapón mucoso y ahora sí el fabuloso día era real. 

Todo el equipo de parto preparándose.

Contracciones cada 6-8min, inflar la tina, desayuno con cafecito. 

Muchos besos de tu hermano F que estaba a punto de dejar de ser el bb de la casa.

12pm Contracciones cada 3-5min, es hora de entrar al agua y el verdadero reto inicia.

El parto es un evento sumamente mental y emocional. Que si bien habíamos trabajado muchísimo en ello durante tu gestación, este era el momento justo de la prueba de fuego.

En mi cabeza, empezaron a llegar todos los fantasmas que jamás me habían visitado.

«Y si requiero un traslado?», «Y si la placenta no sale?», «Y si requerimos una cesárea?», «Y si no llegas con vida?», «Como le voy a hacer con 4?», «Ya no voy a poder trabajar!», «Y mis clases, mis pacientes, los partos?» Quería darme por vencida pero al mismo tiempo reforzaba que Yo Decidí Tenerte, Yo dije que SI a tu vida, Yo acepté gestarte y ser el vehículo para tu experiencia terrenal. Que el Universo se encargará de proveernos para que tengas una vida plena. 

Te hablé, te llamé a la vida. «Aquí te esperamos amor, ya estamos listas para recibirte». «Vamos bb, tú lo sabes hacer» tratando de disipar esos fantasmas. 

Concentrarme en cantar esas melodías que elegimos para nuestro viaje a partolandía mientras conectaba con mi cuervo buscando la mejor posición para recibirte.

Después de esa transición, ahora sí, anunciabas que tú llegada era próxima con un dolor que sentía que me partía. 

Miraba a tu papi buscando un poco de contención, le decía que me dolía, me dolía mucho, mientras recibía de regreso una mirada de orgullo, empatía, sus caricias me decían que no me dejaría sola, que yo podía.

Una contracción fuerte y eras tú, llegando intempestivamente con la fuerza de un viento huracanado, con la energía de todos tus ancestros y el grito de todas las mujeres que han parido antes de mí, partiéndome como se abre nuestra pelvis en cada nacimiento.

«Es Nico!» 

Directo a mi pecho, a llenarte de besos, a grabarme tu carita.

Posteriormente, pasar a revisarnos. 

El corte de tu cordón lo hicieron contigo sobre mi pecho. Ante mi revisión, periné sin desgarro, y tú, perfecto!

A las 38.6sdg, llegaste a mis brazos un Miércoles, 7 de diciembre a las 3:12pm, con 3.320kg y 53cm, mi güerito y rojo de amor para llenar mis pechos de tu alimento.

Gracias por elegirme como madre, gracias por elegirnos para completar y llenar de amor está caótica familia.

Hoy celebro tu vida. Feliz vuelta al sol.

Especial agradecimiento a mis compañeras de viaje del equipo de Parteras Monterrey

 

Esta foto es de 2019: Mi vientre tras 2 embarazos, más de 10 años sin hacer abdominales y 7 meses de practicar Hipopresivos de manera regular.
Lo importante es que ha mejorado muchos aspectos médicos como diástasis, incontinencia urinaria, postura, dolores de espalda, etc, pero sin duda lo estético vaya que levanta el ánimo y la autoestima.

 

Anahí Salas Naranjo, @hipopresivosmonterrey, Trainer LPF CT de México

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